Los defensores públicos de Virginia fijaron el objetivo de obtener financiación adecuada y reducir el número de casos en un nuevo intento de sindicalizarse en todo el Commonwealth

FREDERICKSBURG, Virginia — Los Trabajadores Industriales del Mundo (TIM) se enorgullecen de anunciar una nueva iniciativa para organizar a los defensores públicos empleados en la Comisión de Defensa de Indigentes de Virginia (VIDC), comenzando con la Oficina del Defensor Público de Fredericksburg, cuyos abogados se han organizado con apoyo mayoritario bajo la bandera de los TIM.

Si bien los condados y municipios de Virginia han recibido recientemente el derecho a participar y permitir que sus trabajadores del sector público negocien colectivamente, los empleados del Commonwealth, como los defensores públicos, son empleados a voluntad que no tienen derecho a protecciones según la Ley Nacional de Relaciones Laborales y no tienen derechos de negociación colectiva (según el Código de Virginia 40.1-57.2).

No obstante, los empleados del Commonwealth tienen el derecho legal de asociarse libremente con una organización de su elección con el fin de mejorar las condiciones del lugar de trabajo, según el Código de Virginia 40.1-57.3. Los TIM hará valer este derecho en toda su extensión en las 23 oficinas de defensores públicos del estado.

Las cuestiones laborales que preocupan ampliamente a los defensores públicos en el Commonwealth incluyen los niveles salariales y de carga de casos. Al igual que muchos trabajadores del sector de la salud, los defensores públicos tienen una carga de casos que prácticamente garantiza que los clientes reciban el tiempo y la atención inadecuados, lo que resulta en una injusticia evitable para las personas y costos indebidos para el público. Los defensores públicos quieren servir mejor a sus clientes y permitirse vivir en Virginia.

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“Los defensores públicos trabajan demasiado y están mal pagados en todas partes. Nos quemamos rápido. Tenemos crisis de salud mental. Muchos de nosotros nos quedamos porque amamos el trabajo que hacemos. Pero nos estamos ahogando y tenemos que sacrificar tiempo con nuestras familias sólo para respirar. El único momento en el que puedo realizar una cantidad significativa de trabajo es trabajando los fines de semana. Elegimos los TIM porque no queremos simplemente un contrato. Queremos un cambio sistémico serio. Queremos empoderarnos a nosotros mismos y a las comunidades a las que servimos.” – Mitchell Jacobs, asistente del defensor público

“El problema que enfrenta la defensa pública es el mismo que enfrentan todos aquellos que desempeñan trabajos motivados por la pasión: que la gerencia siempre esperará más por menos. Los educadores, los trabajadores de la salud y los defensores públicos tienen el mismo “problema” explotable: que nos importan. Nos preocupamos por el bienestar de nuestros estudiantes, pacientes y clientes. Y la gerencia capitaliza ese cuidado para brindar menos recursos y menos respeto, incluso cuando acumulan más trabajo en sistemas sobrecargados. Y piensan que no tenemos otra opción, porque ¿cuál es la alternativa? Pero preocuparse fundamentalmente por el bienestar de nuestros clientes significa que la gerencia eventualmente debe poner firmeza: un maestro de primer grado no puede enseñar efectivamente en un salón de clase de trescientos estudiantes y un abogado no puede defender efectivamente a cien, doscientas, trescientas personas empobrecidas acusadas de crímenes.” – Rachel Gallagher, defensora pública adjunta

“Los defensores públicos representan a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad: aquellos cuya existencia en el sistema legal es simplemente para recibir castigo. Todos los días suplicamos a un sistema indiferente que no envíen a la gente a la cárcel. Abogamos por un sistema fundamentalmente empeñado en castigar y individualizar las crisis sociales. Sueño con un mundo sin pobreza, sin cárceles, sin fiscales, sin abogados defensores. Sueño con un mundo donde todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad puedan vivir una vida de estabilidad y dignidad. Hasta entonces, lucharemos por amor a nuestros clientes, amor por nuestros colegas y amor por nuestras comunidades.” – Ian Pulz, asistente del defensor público

“Es hora de que aquellos de nosotros que somos explotados y aprovechados comencemos a formular métodos de resistencia. El hecho de que nuestro empleador no se beneficie de nuestro trabajo como una organización capitalista típica no significa que no estemos oprimidos por la estructura de poder. Nuestros clientes son los que más sufren al depender de un equipo de profesionales dedicados con fondos insuficientes que luchan contra un sistema diseñado para impedir la equidad en la administración de justicia. Nuestra misión es ayudar a los pobres, pero no deberíamos tener que renunciar a nuestras necesidades básicas y nuestra dignidad en el proceso.” – Bill Eisnogel, asistente del defensor público

*Anteriormente publicado en iwwsolidaridad.org